El eurodiputado del Partido Popular Francisco Millán Mon ha intervenido hoy en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en el marco de dos peticiones ciudadanas que solicitan el levantamiento del veto a la pesca de fondo en 87 zonas del Atlántico nororiental, impuesta por el Reglamento de Ejecución 2022/1614 de la Comisión Europea.
“Desde el Partido Popular Europeo, desde el primer momento, nos hemos posicionado en contra de este reglamento de ejecución”, destacó el eurodiputado gallego, que expresó su simpatía con la causa de los peticionarios.
Millán Mon, miembro de la Comisión de Pesca, ha reiterado la necesidad de corregir un acto normativo de la Comisión Europea que, a su juicio, adolece de fundamentos científicos sólidos y de proporcionalidad. “Este reglamento de ejecución es totalmente desproporcionado. Prohíbe la pesca de fondo sin diferenciar entre artes pesqueras, y esa es una diferenciación clave”, señaló el eurodiputado popular. “El palangre es simplemente una pesca con anzuelo. Aunque toque el fondo, su impacto es mínimo. Es un arte muy selectivo que no debe confundirse con el arrastre”, apuntó.
La intención original de la Comisión Europea con este reglamento era proteger los ecosistemas marinos vulnerables de los efectos del arrastre. A este respecto, Millán Mon denunció que el reglamento de ejecución se equivocaba en su objetivo y penalizaba absurdamente al palangre de fondo. “Prohíbe la pesca a profundidades superiores a 400 metros, donde paradójicamente el arrastre prácticamente no opera. Al final, el principal afectado es el palangre, cuyo impacto es mínimo”, dijo.
Millán Mon lamentó la ausencia de estudios sólidos de impacto medioambiental y de impacto económico. Asimismo, “las zonas de prohibición fueron diseñadas con brocha gorda, no con un pincel fino, como requería la situación”, apuntó.
El eurodiputado pontevedrés hizo referencia a la flota gallega, que es la más afectada por esta medida. Recordó que la Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela recurrió este reglamento ante el Tribunal de Justicia de la UE y la propia Xunta de Galicia coadyuvó. También el Gobierno de España ha impugnado este reglamento.
“Lamento que, en todos estos años, desde 2022 hasta 2025, la Comisión no haya querido rectificar, a pesar del mínimo impacto medioambiental del palangre. Muchos pescadores gallegos se han visto obligados a cambiar de arte y pasarse a la volanta. Por ejemplo, en puertos como Celeiro, el palangre ha disminuido enormemente”, advirtió.
Por todo ello, Millán Mon respaldó mantener “abierta” la petición ciudadana y subrayó la necesidad de actuar con diligencia. “Si la sentencia del Tribunal de Luxemburgo no arregla el problema, será necesario un cambio normativo del reglamento de ejecución o incluso del reglamento de base, si esto fuera necesario. Hemos perdido ya más dos años y medio y son muchos los perjuicios para el sector”, concluyó.