Una amplia mayoría del Senado pide la reprobación del fiscal general de Estado, Álvaro Ortiz, y al Gobierno que lo destituya de inmediato ante el grave daño causado al Ministerio Fiscal y por entorpecer la acción de la Justicia.
La iniciativa del Grupo Parlamentario Popular, que ha sido defendida por la senadora gallega Rosa Sánchez Gándara y por su compañera Miriam García recalca que es la primera vez, en casi medio siglo de Democracia, que el fiscal general se encuentra al borde del juicio oral y todavía no ha dimitido.
En concreto, la iniciativa de los populares, que ha sido rechazada por el PSOE, reprueba la actuación del Fiscal General del Estado puesta en evidencia por las investigaciones judiciales en el marco de la causa especial núm. 20557/2024, de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, y exige la inmediata renuncia de su cargo por el grave daño causado al Ministerio Fiscal, entorpeciendo su misión fundamental de promover la acción de la Justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley.
Para la senadora Rosa Sánchez esta moción llega ante “las presuntas irregularidades en las actuaciones de García Ortiz que han causado un daño flagrante y constante a la institución”, al tiempo que recalca que “no le ha temblado el pulso para ningunear a jueces y fiscales en los procedimientos contrarios a los intereses del Gobierno o al entorno familiar de Pedro Sánchez”.
Destaca que “este incumplimiento grave de sus funciones” le ha costado el “rechazo” de la cúpula de la carrera judicial y fiscal. Pese a ello, Rosa Sánchez recuerda que el propio fiscal general del Estado manifestó que ‘no dimitiría por la dignidad de la Fiscalía’. “Es precisamente la dignidad del ministerio público la que reclama su dimisión y su destitución inmediata”, apunta.
En este punto, denuncia que “Pedro Sánchez ha vuelto a poner a España en otra situación insólita para un Estado de derecho: el máximo responsable del Ministerio Fiscal, nombrado directamente por el Gobierno, va camino del banquillo de los acusados”.
Por todo ello, afirma que ahora sólo le queda “dimitir”, a la vez que se pregunta “cuántos son los hombres de Sánchez que desde que gobierna ya están amortizados”.
A los “amortizados” García Ortiz, Ábalos, Santos Cerdán… la senadora por Ourense cuestiona la labor del ministro Bolaños, a quien “no le ha temblado el pulso para poner la mano en el fuego por Santos Cerdán y García Ortiz. Probablemente otro hombre de confianza de Sánchez achicharrado”.
En este punto, se dirige a los senadores de la bancada socialista para afearles que “la degradación institucional, el descrédito como país y la erosión de nuestra democracia no puede continuar un minuto más, ni España en manos de un dirigente político como Pedro Sánchez”.
Antes de concluir, la senadora popular remarca que “no sólo vale con pedir perdón, se dimite, aplíqueselo presidente Sánchez” quien “ya es un presidente amortizado como García Ortiz, Santos Cerdán y Ábalos”.