El eurodiputado gallego y miembro titular de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo Francisco Millán Mon intervino hoy en un debate sobre la contribución de la pesca y la acuicultura a la seguridad alimentaria. La discusión tuvo lugar en Bruselas, en el marco de un evento coorganizado por el Comité Económico y Social Europeo y la Oficina Europea para la Conservación y Desarrollo y patrocinado por la Xunta de Galicia.
Millán Mon defendió el papel fundamental de la pesca y la acuicultura para la seguridad alimentaria, “aunque son, en ocasiones, olvidadas”. Recordó que se trata de sectores estratégicos y que el pescado “no sólo es una comida muy nutritiva, sino que también es la proteína animal con las emisiones más bajas”. Por este motivo, continuó el eurodiputado, es esencial mejorar la situación del sector pesquero europeo, que cada año tiene “menos barcos, menos empleados, menos beneficios y captura menos pescado”. Destacó, a continuación, que la UE importa ya el 70% del pescado que consume, “lo cual limita nuestra autonomía y seguridad alimentaria”. Tras referirse al reciente informe SOFIA de la FAO, Millán Mon manifestó que “por primera vez la producción acuícola del mundo ha excedido a la pesca extractiva y, sin embargo, la acuicultura europea está estancada”.
El eurodiputado popular lamentó que la Comisión Europea haya priorizado la protección medioambiental en las iniciativas legislativas de los últimos 15 años, relegando las dimensiones económica y social. Millán Mon aprovechó la ocasión para celebrar la separación de las carteras de medio ambiente y pesca. En este contexto, señaló que espera que se abra una “nueva etapa” y subrayó la importancia de tener un sector “competitivo, resiliente y próspero”.
Millán Mon aprovechó también la ocasión para abordar los desafíos a los que se enfrenta sector pesquero. Comenzó defendiendo la necesidad de que las nuevas iniciativas legislativas tengan en cuenta debidamente las dimensiones económica y social y pidió una reforma de la PPC. Asimismo, se refirió al desafío de garantizar el relevo generacional, “no sólo de los trabajadores, sino también de los armadores, que a menudo no quieren que sus hijos hereden el barco y prefieren desguazarlo”, apuntó. El eurodiputado gallego también abordó el reto de la descarbonización y de la bajada del consumo de pescado.
En relación con la dimensión exterior, Millán Mon mencionó el aumento de las importaciones de pescado y pidió una acción exterior coherente en la UE: “la ambición de la UE de liderar con el ejemplo debe ir acompañada de la consecución del level playing field”. Tampoco se olvidó de la industria conservera europea de pescado y pidió su exclusión de los tratados de libre comercio. “No pueden competir con las importaciones de terceros países, que son mucho más baratas por los bajos costes de producción, por sus bajos estándares y también por la tolerancia con la pesca ilegal”, subrayó, tras mencionar las negociaciones en curso con Tailandia e Indonesia.
Para finalizar, el eurodiputado se refirió a las dificultades de garantizar el alimento a una población en constante incremento: “el mundo tendrá 10 mil millones de habitantes en 2050, ¿cómo se va a alimentar a toda esa población?”. Para el eurodiputado, la pesca y la acuicultura desempeñan un papel esencial en este contexto. Por ello considera fundamental cuidar al sector, “¿acaso vamos a abandonar nuestra tradición pesquera y acuícola cuando más las necesitamos?”, concluyó.